El pasado miércoles 18 el joven músico y antifascista griego, Pavlos Fyssas
era asesinado a manos de un miembro de Amanecer Dorado a la salida de un bar.
Ésta es la consecuencia inevitable de dejar avanzar al fascismo, de dejar que
personas con ideologías nacional socialistas se organicen, estén en la calle y
en las instituciones, en definitiva, de dejarles ganar terreno.Todos los que fueron detenidos a consecuencia de este asesinato están
relacionados con el movimiento neofascista. Los medios de comunicación han
resaltado que Fyssas era antifascista, ¿pero acaso no es el antifascismo un
pilar básico de la democracia? ¿Acaso se puede luchar por un mundo mejor, por
la libertad y por la igualdad, sin ser antifascista?
Tanto la policía como el Gobierno griego intentaron restarle importancia al
asunto, tratando de venderlo como una pelea entre extremistas de ideologías
opuestas. La misma idea también ha se ha repetido como un mantra en España: los
extremos se tocan. La frase falsamente atribuida a Churchill de que los
antifascistas de hoy serán los fascistas de mañana no podría estar más
equivocada. Millones de personas han muerto combatiendo el fascismo, luchando por la
libertad. No podemos dejar que esas muertes hayan sido en vano. El legado del
fascismo no ha traído nada bueno a la humanidad y sin embargo ahí está, lo
dejamos pasar, como si no fuera un problema, como si ya no pudiese resurgir.
Grecia no es la única prueba de que esa idea es equivocada, en nuestra propia
universidad nos encontramos pegatinas con cruces gamadas y cruces célticas, en
España ya está empezando a funcionar una coalición de los principales partidos
neofascistas. Por ello es importante demostrar que no vamos a permitirles dar
un paso más, que no son bien recibidos.
Tampoco podemos pensar que nosotros, como estudiantes, como integrantes de
esta sociedad, no tenemos ninguna responsabilidad en el asunto. Ya ha quedado
claro cómo el Gobierno griego ha sido muy laxo con estas agrupaciones, su
oposición a estos colectivos no pasa de alguna que otra declaración pública. Sólo han empezado a actuar ahora, cuando ya es tarde y sólo porque el pueblo griego ha peleado por ello (ver más aquí).
Mucho menos podemos pretender que la policía vaya a librarnos de la lacra
fascista, en Grecia no sólo no hicieron nada para evitar el asesinato de
Fyssas, sino que además han estado colaborando con Amanecer Dorado,
utilizándolo para llevar a cabo el trabajo sucio (para más iformación pinchar aquí). Y no sólo eso, sino que en las últimas protestas sociales, en las que la
gente ha salido en masa a la calle harta de la libertad de actuación de
Amanecer Dorado, se ha visto a la policía trabajando codo con codo con
encapuchados neofascistas (ver aquí).
Nada de esto debería sorprendernos si tenemos en cuenta los orígenes del
fascismo, que nació y se desarrolló con el beneplácito de la burguesía para
luchar contra los movimientos obreros, esos movimientos obreros que también han
sido un pilar básico en la construcción de la democracia. O, mejor dicho, esos
movimientos obreros que han luchado tanto por derechos que ahora nos parecen
inalienables, derechos que hasta los Estados más liberales han tenido que
otorgar (aunque sea formalmente). La lucha contra el fascismo no es únicamente
una cuestión de ideología, sino que es principalmente una cuestión vital.
Unamuno, por ejemplo, nada más oír el grito necrófilo de Astray: ¡Viva la
Muerte! Se dio cuenta de que la pasividad era complicidad, de ahí que su
discurso en Salamanca comenzase así: Estáis
esperando mis palabras. Me conocéis bien, y sabéis que soy incapaz de
permanecer en silencio. A veces, quedarse callado equivale a mentir porque el
silencio puede ser interpretado como aquiescencia. Pues bien, ya vale de
indiferencia, porque de lo contrario no tardaremos en tener a nuestro propio
Amanecer Dorado y a nuestras propias víctimas.
Desde AED condenamos enérgicamente este hecho, condenamos el fascismo y todo
lo que conlleva. Como estudiantes no podemos dejar que estos individuos, estos
grupúsculos, se hagan fuertes en la Universidad ni en ningún otro lugar.
¡NINGUNA AGRESIÓN SIN RESPUESTA!
¡NO PASARÁN!
Los fascistas comen niños y su único objetivo en la vida es destruir y esclavizar el planeta hasta que no quede alma con vida.
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