28 sept 2013

COMUNICADO POR LA MUERTE DE PAVLOS FYSSAS



El pasado miércoles 18 el joven músico y antifascista griego, Pavlos Fyssas era asesinado a manos de un miembro de Amanecer Dorado a la salida de un bar. Ésta es la consecuencia inevitable de dejar avanzar al fascismo, de dejar que personas con ideologías nacional socialistas se organicen, estén en la calle y en las instituciones, en definitiva, de dejarles ganar terreno.Todos los que fueron detenidos a consecuencia de este asesinato están relacionados con el movimiento neofascista. Los medios de comunicación han resaltado que Fyssas era antifascista, ¿pero acaso no es el antifascismo un pilar básico de la democracia? ¿Acaso se puede luchar por un mundo mejor, por la libertad y por la igualdad, sin ser antifascista? 


 Tanto la policía como el Gobierno griego intentaron restarle importancia al asunto, tratando de venderlo como una pelea entre extremistas de ideologías opuestas. La misma idea también ha se ha repetido como un mantra en España: los extremos se tocan. La frase falsamente atribuida a Churchill de que los antifascistas de hoy serán los fascistas de mañana no podría estar más equivocada. Millones de personas han muerto combatiendo el fascismo, luchando por la libertad. No podemos dejar que esas muertes hayan sido en vano. El legado del fascismo no ha traído nada bueno a la humanidad y sin embargo ahí está, lo dejamos pasar, como si no fuera un problema, como si ya no pudiese resurgir. Grecia no es la única prueba de que esa idea es equivocada, en nuestra propia universidad nos encontramos pegatinas con cruces gamadas y cruces célticas, en España ya está empezando a funcionar una coalición de los principales partidos neofascistas. Por ello es importante demostrar que no vamos a permitirles dar un paso más, que no son bien recibidos. 

Tampoco podemos pensar que nosotros, como estudiantes, como integrantes de esta sociedad, no tenemos ninguna responsabilidad en el asunto. Ya ha quedado claro cómo el Gobierno griego ha sido muy laxo con estas agrupaciones, su oposición a estos colectivos no pasa de alguna que otra declaración pública. Sólo han empezado a actuar ahora, cuando ya es tarde y sólo porque el pueblo griego ha peleado por ello (ver más aquí). Mucho menos podemos pretender que la policía vaya a librarnos de la lacra fascista, en Grecia no sólo no hicieron nada para evitar el asesinato de Fyssas, sino que además han estado colaborando con Amanecer Dorado, utilizándolo para llevar a cabo el trabajo sucio (para más iformación pinchar aquí). Y no sólo eso, sino que en las últimas protestas sociales, en las que la gente ha salido en masa a la calle harta de la libertad de actuación de Amanecer Dorado, se ha visto a la policía trabajando codo con codo con encapuchados neofascistas (ver aquí)
  
Nada de esto debería sorprendernos si tenemos en cuenta los orígenes del fascismo, que nació y se desarrolló con el beneplácito de la burguesía para luchar contra los movimientos obreros, esos movimientos obreros que también han sido un pilar básico en la construcción de la democracia. O, mejor dicho, esos movimientos obreros que han luchado tanto por derechos que ahora nos parecen inalienables, derechos que hasta los Estados más liberales han tenido que otorgar (aunque sea formalmente). La lucha contra el fascismo no es únicamente una cuestión de ideología, sino que es principalmente una cuestión vital. Unamuno, por ejemplo, nada más oír el grito necrófilo de Astray: ¡Viva la Muerte! Se dio cuenta de que la pasividad era complicidad, de ahí que su discurso en Salamanca comenzase así: Estáis esperando mis palabras. Me conocéis bien, y sabéis que soy incapaz de permanecer en silencio. A veces, quedarse callado equivale a mentir porque el silencio puede ser interpretado como aquiescencia. Pues bien, ya vale de indiferencia, porque de lo contrario no tardaremos en tener a nuestro propio Amanecer Dorado y a nuestras propias víctimas. 
 
Desde AED condenamos enérgicamente este hecho, condenamos el fascismo y todo lo que conlleva. Como estudiantes no podemos dejar que estos individuos, estos grupúsculos, se hagan fuertes en la Universidad ni en ningún otro lugar.

¡NINGUNA AGRESIÓN SIN RESPUESTA!
¡NO PASARÁN!


 

1 comentario:

  1. Los fascistas comen niños y su único objetivo en la vida es destruir y esclavizar el planeta hasta que no quede alma con vida.

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